La leyenda cuenta que el nombre de este té fue dado por un monje en memoria de un valiente gallo que sacrificó su vida mientras protegía a un bebé de un águila. Conmovido por este coraje, el monje enterró el gallo bajo un árbol en la granja. Cuando el monje regresó al año siguiente, vio un arbusto de té creciendo bajo el árbol donde enterró al gallo. | La leyenda cuenta que el nombre de este té fue dado por un monje en memoria de un valiente gallo que sacrificó su vida mientras protegía a un bebé de un águila. Conmovido por este coraje, el monje enterró el gallo bajo un árbol en la granja. Cuando el monje regresó al año siguiente, vio un arbusto de té creciendo bajo el árbol donde enterró al gallo. |