Té de la tarde
El té inglés de la tarde es una merienda ligera que se come típicamente entre las 4 pm y las 6 pm. La observación de la costumbre se originó entre las clases adineradas de Inglaterra en la década de 1840. Anna María Russell, Duquesa de Bedford, es ampliamente reconocida por transformar el té de la tarde en Inglaterra en una comida al final de la tarde mientras visitaba el Castillo de Belvoir, aunque a menudo se le atribuye a Catalina de Braganza, esposa de Carlos II de Inglaterra, la introducción del té en la corte a su llegada en 1662. A finales del siglo XIX, el té de la tarde se desarrolló a su forma actual y fue observado tanto por la clase alta como por la clase media: "la mesa estaba puesta.... había las mejores cosas con una rosa gorda y rosada al lado de cada taza; corazones de lechuga, pan fino y mantequilla, y los pequeños pasteles crujientes que habían sido horneados en la preparación esa mañana.
Tradicionalmente, el té suelto se prepara en una tetera y se sirve con leche y azúcar. El azúcar y la cafeína del brebaje proporcionaron fortificación contra el estancamiento vespertino para los trabajadores pobres de la Inglaterra del siglo XIX y principios del XX, que tenían una cantidad significativamente menor de calorías y una ocupación físicamente más exigente que la mayoría de los occidentales de hoy en día. Para los trabajadores, el té a veces iba acompañado de un pequeño sándwich o un bocadillo horneado (como los panecillos) que habían sido empacados para ellos por la mañana. Para los más privilegiados, el té de la tarde iba acompañado de sándwiches con ingredientes de lujo (habitualmente pepino, huevo y berros, pasta de pescado, jamón y salmón ahumado), panecillos (con nata y mermelada coagulada, véase el té de nata) y, por lo general, tortas y pasteles (como el de Battenberg, el de frutas o el de Victoria). En los hoteles y las tiendas de té, la comida se sirve a menudo en un puesto escalonado; puede que no haya sándwiches, sino pan o panecillos con mantequilla o margarina y mermelada opcional u otra pasta para untar, o tostadas, magdalenas o bizcochos. Fue la aparición del té de la tarde lo que hizo que Gran Bretaña considerara las galletas como algo sumergido en el té, una costumbre británica que más tarde se exportó a todo el mundo. Isabella Beeton, cuyos libros sobre economía doméstica fueron ampliamente leídos en el siglo XIX, describe el té de tarde de varios tipos: el té antiguo, el té casero, el té familiar y el té alto y ofrece algunos menú. Hoy en día, un té formal de la tarde se toma a menudo como una delicia en un hotel o una tienda de té.